Con la aprobación de la ley de aguas de 1985, se inicia en España la demanda de servicios de analítica y control de calidad de aguas al establecer esta ley una protección real para las aguas, basada en el establecimiento de los caudales ecológicos y el control de vertidos.

Cuatro años más tarde de la aprobación de este reglamento se crea la empresa DBO5 SL, componiendo su accionariado, personal de los antiguos laboratorios de las confederaciones hidrográficas y especialistas en hidrogeología, siendo en 1990 la tercera sociedad que obtiene la inscripción en el antiguo registro de empresas colaboradoras de organismo de cuenca, propiciada por la entonces Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda del MOPTMA.

Siete años mas tarde con la aprobación del Plan Nacional de Depuración y los planes de saneamiento regionales, así como del Plan de Calidad de las Aguas y en 2003 con la trasposición de la directiva marco y la aprobación del Real Decreto 140/2003 de agua de consumo humano, se inicia en España una “burbuja” de empresas dedicadas al control de calidad del agua, procedentes la mayoría de ellas de sociedades constructoras o gestoras de instalaciones que producen vertidos, ingenierías y otras actividades cuyo accionariado tiene escasa o nula vocación por el laboratorio analítico y que si bien entran en competencia, no afectan al crecimiento continuado de DBO5 SL.

Durante estos más de 20 años la empresa ha conseguido una cartera de 860 clientes y ha trabajado en proyectos de primer nivel, lo que le ha permitido innovar de forma continuada obteniéndose tres patentes. Además ha elaborado procedimientos muy específicos que muy pocas empresas de la competencia pueden ofertar, esto nos ha fortalecido y pese a la crisis no ha tenido que prescindir de su personal más experto, realizando en estos tres últimos años proyectos internacionales en Perú, República Dominicana, Haití, Panamá, Angola, y Argelia.